domingo, 21 de marzo de 2010

Mi historia comienza de niño. Tenía cinco años y el dia en que los cumplí me regalaron un caballo negro, de bonitos ojos verdes.Apenas tenía ocho meses. Era mi mejor amigo, hacíamos todo juntos.
Aprendí a montarle a los ocho años. Todos los días cabalgábamos por los bosques que había cerca de mi casa.
El tiempo pasaba, yo ya tenía quience años y Mora( así se llamaba) tenía ocho.
Mi familia y yo pasábamos una mala época económica , y Mora necesitaba muchos cuidados.
Mi padre quería venderlo cuanto antes, pero le propuse una opción para no hacerlo:
-Papá, creo que he encontrado una solución para el problema de Mora.
-Te escucho.
-Verás, yo ya tengo dieciseís años y podría competir en carreras de caballos. No es muy caro, y con la velocidad de Mora seguro que ganaremos y así solucionaremos los problemas económicos.
-Bueno, no sé qué decirte. No es mala idea, podemos probar.

Pasaron unos cuatro meses y allí estábamos, en el hipódromo delante de cientos de personas.
Yo estaba muy nervioso, y parecía que Mora también. De repente sonó el disparo y empezó a correr muchísimo. De momento iíbamos terceros. Le susurre: "Corre,corre más", y aún aceler´más. Quedaban solo un par de metros y apretó mucho. Ganamos.
Esa fue la primera de muchas vistorias.
En apenas unos años teníamos más dinero del que mi padre había ganado en toda su vida.
Mi familia, Mora y yo vivíamos en una casa grandísima.
Yo tenía ya veintidós años, ya era multimillonario.Mora y yo éramos perfectos. Bueno él, yo era muy aficionado a la noche, y sobre todo al juego.
El cinco de marzo. Sí ese día me lo jugué todo, y perdí.
No me quedaba más.
Ya había apostado el reloj de oro, dos anillos, y en ese momento solo tenía a Mora.
Estaba allí, en su cuadra. Siempre me he arrepentido de esto.
La cogí y me la jugué. La perdí, ya no me quedaba nada de nada.